Masada
Masada – Un Refugio para Herodes el Grande
Masada fue construida originalmente por Herodes el Grande entre los años 37 y 31 a.C., como un palacio de refugio en caso de rebelión. Según Josefo, el rey Herodes fue un edomita designado por el imperio romano como rey vasallo de Judea. Debido a que no era judío, estaba aliado con los romanos, fue cruel con sus súbditos, y ordenó los asesinatos de muchos asmoneos. Herodes fue un líder despreciado. Algunos psicólogos incluso han clasificado a Herodes de bipolar y dicen que padecía de un tipo de paranoia. Considerada como la razón detrás de sus prolíficas construcciones, como Masada, su paranoia acerca de perder el poder es evidente en los registros de Josefo con respecto al asesinato de algunos de sus hijos, así como la masacre de niños inocentes en Mateo 2.
Masada – Una Resistencia Final Contra los Romanos
Masada significa "fortaleza" en arameo. La verdadera fortaleza está situada sobre un risco, con borde frontal de 396 metros de altura y el posterior de 91 metros de altura. En la cima de la plana meseta fue construido el complejo principal, y estaba completamente rodeado por un muro de casamata y varias torres defensivas. Dentro de los muros había almacenes, una barraca, un arsenal, un palacio, cisternas, y posiblemente una sinagoga.
Aunque es un excelente ejemplo de la proeza de construcción de Herodes el Grande, Masada es más conocida como el lugar donde los sicarios, un grupo de fanáticos judíos, tomaron la guarnición romana en el 66 d.C., y luego en el 72 d.C., los romanos, bajo las ordenes del general Flavio Silva, sitiaron la fortaleza. Para romper el sitio, los romanos emplearon una fuerza de más de 9.000 esclavos para construir una inmensa rampa de barro subiendo por un lado del risco, e irrumpieron en la fortaleza con aproximadamente 5.000 soldados, en la primavera del 73 d.C. El resultado del sitio fue el suicidio de 953 sicarios y la captura de 7. Antes de ser capturados y forzados a la esclavitud por los romanos los sicarios pusieron fin a sus vidas, haciendo una poderosa declaración acerca de la libertad y la independencia de Judea.
Masada – El Legado Histórico
El relato del sitio y suicidio de Masada fue reportado por dos mujeres que se ocultaron en una cisterna con cinco niños. Ellas relataron las palabras finales de Eleazar, el líder de los judíos en Masada, las cuales fueron luego narradas de nuevo por el historiador Josefo:
- Debido a que nosotros, desde hace mucho tiempo, mis generosos amigos, resolvimos nunca ser sirvientes de los romanos, ni de nadie más sino de Dios mismo, quien es el único Señor justo y verdadero de la humanidad, ha llegado el momento que nos obliga a poner en práctica esa resolución. (Josefo, Las Guerras de los Judíos, libro VII, capítulo 8, párrafo 6)
Masada – El Nuevo Simbolismo
Hoy, el pueblo judío ha regresado a la tierra de Israel, y Masada representa algo especial otra vez. Después de casi 1.900 años desde la caída de Masada, el estado de Israel llegó a ser otra vez una nación formal en 1948. Como parte de la defensa de la tierra renovada, a todos los hombres y mujeres israelíes se les pide servir un período en las Fuerzas Israelíes de Defensa (IDF). Después de terminar el entrenamiento básico, los nuevos soldados de las IDF suben el "sendero de serpiente" de noche y les es tomado juramento en una ceremonia con antorchas encendidas en la cima de Masada. Allí, la declaración final de la noche antes de descender la montaña como un soldado de IDF es: "Masada no caerá de nuevo."
Cortesía de Tito y nuestros amigos de Drive Thru History. Derechos de autor 2010 - Todos los derechos reservados en el original.
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