Arca del Pacto: ¿Objeto Místico o Artefacto Histórico?
El Arca del Pacto significa cosas diferentes para gente diferente. Para algunos, el Arca es un objeto místico que contiene poderes sobrenaturales demasiado aterradores de comprender. Para la cultura de orientación popular, es un tesoro invaluable buscado por el intrépido Indiana Jones en Cazadores del Arca Perdido. Para otros, es un artefacto antiguo, altamente codiciado por su significado "religioso", similar al del "cáliz sagrado." Con todos estos mitos sociales rodeando al Arca, vale la pena tomar un momento para investigar su verdadero origen y propósito. ¿Es el Arca del Pacto tan poderoso y aterrador como algunos lo han descrito? ¿Es simplemente algo inventado por Hollywood para atraer dólares por las películas? ¿O podría haber algo más acerca de este objeto antiguo, que tenga relevancia para nosotros hoy en día?
Arca del Pacto: La Historia Detrás de Ella
El Arca del Pacto es mencionado por primera vez en la Biblia en Éxodo 25. Seguidamente de la liberación de Israel de su esclavitud en Egipto, Dios instruye a Moisés para que construya un Tabernáculo (o tienda) en el cual los israelitas adorarían a Dios. Ubicado en un área especial conocido como "el Lugar Santísimo," el Arca del Pacto era el objeto más sagrado del Tabernáculo. Instrucciones detalladas fueron dadas por Dios para la construcción del Arca. Debía ser hecho con madera de acacia y cubierta de oro. Dimensionalmente, el Arca debía medir 2.5 codos (1 codo es aproximadamente 0.5 metros) de largo y 1.5 codos de ancho y de altura. Sobre el Arca había dos querubines de oro con sus alas extendidas, cubriendo el área del Arca conocido como el "Propiciatorio."
El Arca del Pacto contenía tres cosas de suma importancia para los israelitas. La primera eran dos tablas conteniendo la inscripción divina de Los Diez Mandamientos. Los Diez Mandamientos constituían las bases del pacto de Dios con Israel, comúnmente conocido como "La Ley" (Éxodo 31). La segunda cosa en el Arca era la vara de Aarón. Milagrosamente, Dios hizo que la vara de Aarón floreciera, para mostrarles al resto de las tribus de Israel que era Su voluntad el que Aarón estuviera a cargo del Sacerdocio (Números 17). La última cosa era un pote de oro que contenía maná. El Maná fue la comida que Dios milagrosamente proveyó para los israelitas durante sus 40 años de peregrinación en el desierto. (Éxodo 16).
El Arca del Pacto fue donde Dios manifestó Su presencia en la tierra. El Arca iba delante de los israelitas a dondequiera que viajaban. No sólo fue el centro de adoración cuando residía en el Tabernáculo, sino que también protegía a los israelitas en la batalla, sobrenaturalmente derrotando a cualquier adversario que encontraran (Josué 6:3-4). Los israelitas también acudían al Arca en busca de la guía y sabiduría de Dios para la nación (Números 7:89, Éxodo 25:22).
Arca del Pacto: Un Medio Temporal de Perdón
El Arca del Pacto era más que un mobiliario especial con poderes sobrenaturales -- También era el medio de los israelitas para relacionarse con Dios. El Sumo Sacerdote sólo podía acercarse al Arca del Pacto una vez al año en "Yom Kipur" - el Día judío de Expiación o Perdón. En este día, el sumo sacerdote entraba en el Lugar Santísimo con la sangre de un cordero sacrificado. Era también sólo en este día que la presencia de Dios se manifestaba entre los dos querubines. El sumo sacerdote rociaba la sangre del cordero sacrificado sobre el Propiciatorio. Una vez recibida por Dios, la sangre del cordero expiaba (cubría) los pecados del sumo sacerdote y de la nación entera de Israel. El ritual se hacía continuamente, año tras año. El Arca del Pacto jugaba un papel clave en el perdón de los pecados.
Arca del Pacto: Presagiando la Venida del Mesías
A primera vista, los sacrificios de sangre asociados con la historia del Arca del Pacto pudieran parecer algo perturbadores. La matanza de animales y la ofrenda de su sangre en un altar dan la impresión de ocultismo. Es importante notar, sin embargo, que estos sacrificios no pretendían aplacar la ira de un dios sediento de sangre. Dios no desea la sangre y sufrimiento de corderos indefensos (Hebreos 10:8). El texto bíblico repetidamente muestra que donde hay pecado, su resultado inevitable es muerte. El sacrificio del cordero señala la severidad del pecado. El pecado siempre debe ser expiado (pagado) para que Dios sea justo (Hebreos 9:22). La compasión de Dios permitió que los pecados de Israel fueran transferidos al cordero. Más importante aún, estos sacrificios estaban presagiando un sacrificio mayor que tendría lugar -- el sacrificio del Mesías judío, Jesucristo. Dios sabía que estos sacrificios continuos resultarían insuficientes para pagar por los pecados de Israel, mucho menos por los pecados de toda la humanidad. Por lo tanto, Dios proveyó a Jesucristo como el supremo cordero expiatorio, lo cual se convirtió en el más grande acto de amor de toda la historia. Una cruz romana vino a ser el arca sobre la cual Cristo fue sacrificado. La sangre de Cristo, de una vez por todas, expió todas las culpas de todos los que le aceptarían como su Salvador (Juan 3:16).
Arca del Pacto: Reemplazada por el Nuevo Pacto de Dios
El Arca del Pacto desapareció del Templo judío en algún momento antes o después de la invasión de Jerusalén por Babilonia en el 586 a.C. Anticipando la desaparición del Arca, el profeta Jeremías escribió: "Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra" (Jeremías 3:16). Aún antes de Jesús, la profecía de Jeremías reveló que no habría más necesidad del Arca del Pacto en el futuro. Dios tenía un pacto mejor que Él llevaría a cabo -- el nuevo pacto en Su Hijo, Jesucristo.
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